domingo, 27 de enero de 2013

Un viaje en coche



 Un viaje en coche

Bueno, ya hemos vuelto a Alemania, pero lo hicimos como nunca hasta ahora lo habiamos hecho, en coche. Hasta ahora estabamos acostumbrados a montarnos en un avión y aparecer en cualquier parte del mundo en tan solo 2 o 3 horas, es una experiencia grandiosa, pero no llegas a hacerte realmente a la idea de lo lejos que has ido. Al final, estas solo a 3 horas de casa, no estas tan lejos. Nosotros mismo habiamos hecho este mismo viaje 4 o 5 veces en Avión, embarcabas en Alicante, y despues de 3 horas de aguantar a las azafatas de Ryanair vendiendote cualquier cosa aparecias en Alemania. No llegabas ni a enterarte, te montabas con sol y bajabas del avión con nubes, o al reves, embarcabas con -5º C y aparecias en Alicante a 40ºC. Es la ruta normal. Sin embargo hacer este viaje en coche, es toda una experiencia, llegas a apreciar lo realmente lejos que estan los sitios. Sales de Murcia con un sol explendido y lo vas perdiendo km a km, conforme te vas alejando de la ciudad donde vive el Sol. Lo primero de lo que te das cuenta, es de lo mal situada que esta Murcia para viajar por Europa en coche. Nuestros compañeros partian todos de Barcelona, con lo cual se ahorraban 7 o 8 horas de camino. Pero desde Murcia cruzar España se convierte en una excursión de casi un dia. Salimos sin prisa, pero bien descansados y desayunados, tal vez esas tostadas de tomate murciano sean las ultimas en mucho tiempo, asi que habia que saborearlas. El principio del viaje se hizo rapido y ameno. Las bromas acerca de como llevarnos al sol a Alemania, nos acompañaron casi hasta Valencia donde recojimos a Mari Carmen, una amazonera que nos acompañaria el resto del camino. Despues de un cafe en el Puig partimos rumbo al norte, el objetivo salir de España lo antes posible y aprovechar al maximo las horas de sol. Sobre las 6 de la tarde tocamos por fin Francia. El coche marchaba a la perfección, Angela conducia en este tramo exprimiendo la tecnologia japonesa y la carretera seguia interminable a nuestro frente. Decidimos parar en Montpellier, ciudad donde conociamos a mucha gente que habia estado y que nos podian recomendar un buen sitio para dormir. 900 kms mas o menos habiamos recorrido y quedaban para el siguiente dia algo mas de 1100 kms, una buena tacada para repartirnos entre Angela y yo, pero al menos lo hariamos despues de haber descansado. En este tramo nos dimos cuenta de porque suelen caernos tan mal los franceses, en 3 horas que estuvimos por Francia, nos dieron las largas unas 10 veces, 2 coches intentaron picarse con nosotros y uno hasta nos puteo durante 50 kms llegando incluso a tirarnos colillas mientras conducian. En fin, todos los franceses no seran iguales, pero desde luego estos contribuian a que nos caigan muy mal. Pero al final, llegamos al hotel y se nota que Francia es un pais de paso porque todas las salidas estan llenas de hoteles para pasar la noche. Ibis, Formula 1 y otras cadenas pelean por todas y cada una de las salidas de la autovia para captar algun viajero. Otra cosa de la que nos dimos cuenta, es de que cruzar Francia sin pagar peajes es casi imposible, pero aun asi sigue siendo mas barato cruzar Francia que atravesar Cataluña donde en cada peaje sacan el cuchillo para clavartelo en la espalda.

El segundo dia de viaje fue mas tranquilo. Despues de un buen desayuno frances, nos echamos al coche. El objetivo cruzar Francia lo antes posible y tocar por fin las autovias Alemanas. En este segundo dia ni paramos a comer, el frio que hacia nos obligaba a intentar recorrer con luz el mayor número de kms posibles, y conseguimos entrar en Alemania antes de que cayera la noche. Entre tanto, tuvimos un pequeño amago de nevada que llego a preocuparnos mucho pensando que hariamos el resto del camino con nieve, pero por suerte fue solo un espejismo. Cosas de la vida, al entrar a Alemania, cruzamos el Rhin, ese gran rio, que nos acompañaba en Colonia, y que ahora veiamos cerca de Basilea y cerca de su nacimiento en los Alpes que surgian inmensos a la derecha de nuestro coche. Una vez en Alemania, el camino fue placentero, casi 500 kms de Autovias, bordeando grandes ciudades alemanas como Friburgo, Stutgart o Frankfurt y atravesando en coche la inmensa Selva Negra. Las prisas por llegar y echarnos a descansar hicieron los ultimos 100 kms interminables, pero al fin vimos aparecer Kirchheim y con ello el final del viaje.

En resumen, 2100 kms de viaje, la ruta mas larga que Angela o yo hemos hecho nunca en coche, recorriendo gran parte de Europa, atravesando 3 paises, cruzando un gran Rhin y bordeando los Alpes, conduciendo por los valles del Loira, entre viñedos y surcando la Selva Negra, atravesando el corazon financiero de Alemania y disfrutando de su Sky Line (Frankfurt), pasando al lado de la sede de EADS CASA en Francia y disfrutando de un Airbus 380 a medio montar, recorriendo unos cuantos kms muy cercanos al aeropuerto internacional de Frankfurt (El mas transitado de Europa) y viendo unos cuantos bombarderos de la segunda guerra mundial en el museo aeronáutico de Frankfurt, recorriendo casi 1000 kms con el Mediterraneo a la derecha y con unas buenas cuantas canciones del pop de los 80, mezcladas con unos cuantos temazos de musica portuguesa, cortesia de Mari Carmen y un sinfin de kms acordandonos de los franceses. Todo ello junto, hacen de estos 2100 kms, una gran ruta y gracias a la cual ahora contamos con nuestro cochecito aqui para mejorar nuestras condiciones de vida.

Os dejo una imagen de nuestro recorrido:





Un saludo enorme a todos y como siempre, pues os seguimos echando de menos a todos. Vosotros y un poquito de solecito nos vendriais de lujo por aqui.

Un beso de parte de Angela